Convivir, jugar y relacionarse con la naturaleza
Revalorizar el pasado agrícola de la comuna y llevarlo a los patios de la escuela, donde la cultura local y campestre se funde entre juegos, pendientes y barras. Este nuevo patio vivo buscó conectar e impulsar la interacción con la naturaleza de los alumnos, promoviendo la resiliencia climática.
Jugar de manera colaborativa, desafiarse y trabajar en equipo para lograr subir una barra y trepar lo más alto que pudiesen imaginar. Hoy el recreo en el colegio se ha transformado en un tiempo en donde se promueve la buena convivencia, democracia e interacción entre niños y niñas.
Ubicación: La Florida, Región Metropolitana
Superficie: 423 m2
Beneficiarios: 611 estudiantes
Mandante: Corporación Educacional del Arzobispado de Santiago
Coordinador: Ángela Ibáñez
Arquitecto: Álvaro Benítez
Educación: Marcial Huneeus
Año: 2020