Aprender en movimiento celebrando el campo agrícola

El Colegio Polivalente Almendral se encuentra en una zona localizada entre campos frutales de La Pintana y la ciudad de Santiago. Para este proyecto, nuestra propuesta consistió en que el patio escolar celebre la memoria agrícola del territorio. 

Entre las especies de árboles plantadas, optamos por almendros y alcornoques. Así como también, por el ladrillo como recurso principal, el cual es un material de construcción tradicional de la zona central del país. Se instalaron juegos de barras y cuerdas, que emulan la acción de trepar y subir a los árboles. El espacio del patio se ordenó entre dos topografías de ladrillo de distintos niveles y pendientes, vinculadas por un entretenido camino de este mismo material que recorre todo el borde, uniendo también las estructuras de juego y los diversos asientos para descansar. 

Otro de los objetivos principales de este Paisaje de Aprendizaje, fue promover el desarrollo neuromotor de las estudiantes, a través del juego activo al aire libre. Los juegos de barras, cuerdas y topografías con pendientes pronunciadas, son estructuras que promueven el movimiento focalizado y vigoroso. En ellas se puede trepar, girar, colgar y columpiar, lo que fomenta el desarrollo del sistema motor grueso, el sistema propioceptivo y vestibular. 

“El patio está esperando a las alumnas para transformarse en una extensión de la sala de clases, un lugar de encuentro, de desafío y de esparcimiento para todas. Las profesoras de educación física están también muy contentas porque el patio ayuda a ejercitarse y nosotros estamos insertos en una población donde no hay parques, las casas son pequeñas y no se puede estar en la calle, por seguridad. Por esas razones, vimos el nuevo patio como algo primordial y vital”, Loreto de Vidts, directora.