Ubicado en Santiago Centro, particularmente en una zona de escaso acceso a áreas verdes, los principales objetivos de este proyecto los definimos entre las estudiantes, equipo educativo y Patio Vivo, los cuales fueron: fortalecer el vínculo con la naturaleza, atraer al lugar nuevas especies como pájaros e insectos y crear un espacio de reunión más acogedor, entretenido y que dé más sombra y frescor. Ellas nos comunicaron que necesitaban un espacio más grato y menos caluroso, donde pudieran adaptar las clases al aire libre, hacer exposiciones y expresarse de distintas maneras, para así sentirse más motivadas por aprender.
Se diseñó una gran estructura topográfica de 40 metros de largo por 6 metros de ancho, que celebra un añoso árbol que ya estaba en una esquina del patio. Se construyeron inclinadas pendientes que invitan y desafían a las niñas a correrlas hacia arriba y hacia abajo y escaleras que sirven de asientos y espacios para compartir. Se armaron rincones verdes y se plantaron 10 nuevas especies, entre ellas árboles como ginkgos y quercus y arbustos como lavandas, agapantos y cardenales, que permiten reunirse y jugar alrededor de ellas.
El Colegio Francisco Arriarán es un establecimiento con un fuerte espíritu cívico, con estudiantes que destacan por su compromiso y voz frente a temas sociales y contingentes, por lo que se diseñó un gran escenario, que acoge las asambleas y permite reuniones de toda la comunidad.
“Nuestra experiencia con los nuevos patios ha sido maravillosa, pasamos de ser un colegio con un gran patio de cemento y juegos infantiles, a tener espacios de aprendizaje que permiten a nuestras alumnas enfrentar desafíos novedosos, diversos y entretenidos. Las vemos regularse, poner normas, respetarse y ayudarse unas a otras. Y nosotros los adultos, ahora también jugamos”, Angélica Ferrán, directora.
«La idea de que un lugar sirva para muchas cosas es muy buena, sirve para organizar el patio y hacer las cosas más gratas. Ahora el espacio es más ameno y facilita el flujo de nuestras ideas”, dijo la estudiante.
Ubicación: Santiago, Región Metropolitana
Superficie: 257,6 m2
Beneficiarios: 1.060
Número de árboles/plantas/arbustos plantados: 10 árboles
Coordinador: Ángela Ibáñez
Arquitecto: Álvaro Benítez
Educación: Marcial Huneeus
Año: 2020