Jugar en el campo
Queremos que el patio represente la historia que cada niño trae consigo. En este proyecto valoramos la cultura campesina que los niños tienen en su historia y que hoy están perdiendo por el rápido crecimiento de la ciudad. Es por eso que decidimos trabajar con materiales propios del campo y plantar un huerto de almendros, para el disfrute de la naturaleza.
Las estructuras de juego las diseñamos para promover los valores de Ayelén, la fraternidad, la pasión, la excelencia y la alegría. Buscamos que aprendan lecciones a través de la experiencia, como el cuidado de sí mismo y de sus compañeros, la alegría y la resiliencia.
Ubicación: Rancagua
Superficie: 1481 m2
Beneficiarios: 1000
Mandante: Fundación Impulsa
Coordinador: Angela Ibáñez
Arquitecto: Alvaro Benítez
Educación: Marcial Huneeus
Año: 2017