Ubicado entre ferias libres, huertos comunitarios y el nuevo Mercado Centro Cultural, el Liceo Benjamín Muñoz Gamero de Puerto Octay, destaca por su formación educacional con especialidad técnico-profesional gastronómica, y por el interés de la comunidad en la valoración del patrimonio natural y la cultura culinaria de la zona. El eje principal de este proyecto, titulado “Aula Abierta Cultivable: gastronomía, cultura local y sustentabilidad” y financiado junto al apoyo de Fundación Luksic, fue el crear un nuevo espacio donde los y las estudiantes de gastronomía puedan potenciar su formación técnico profesional en esta especialidad, aprendiendo a diario desde sus sentidos y su cuerpo, sobre los procesos de autoproducción de alimentos, técnicas de cultivo locales, sobre el cuidado de las plantas y a relacionarse de manera más directa con la naturaleza y el medio ambiente.
Para esto se construyó en el centro del patio escolar una estructura polifuncional hecha de adocretos, entre los cuales crecen semillas de pasto, regenerando así el ecosistema y dando vida al suelo. También cuenta con una pendiente y escalones, que invitan a los alumnos a jugar y a reunirse a compartir. Este espacio contiene un huerto con diversas hortalizas, un invernadero, un sombreadero que protege del sol y también de la lluvia, una compostera y mesas de trabajo para poner en práctica las clases al aire libre.
También se realizó un ciclo de cuatro talleres de huerto y liderazgo socioambiental, junto a los alumnos y parte del equipo docente. En estas instancias se trabajó la agricultura regenerativa, el compostaje, la utilización de residuos, como uso de lombrices y especies, entre otros. El objetivo fue cultivar hortalizas llenas de color y sabor para la cocina, las que pueden utilizar los alumnos en sus recetas y preparaciones. Así como también aprender sobre la conservación de semillas ancestrales, restablecimiento y microbiología de suelos, agricultura biodinámica y permacultura.
